domingo, 12 de septiembre de 2010

Sabemos que la base de nuestra salud es la nutrición, y para que podamos tener una buena calidad de vida, la comida debe ser rica en frutas y verduras.

Pero ¿hasta dónde podemos estar seguros de que estos alimentos son buenos para nuestra salud con tanto producto químico utilizado para que se cultive? ¿Estamos comiendo algo natural?
¿Es seguro decir que una ensalada cruda es más natural y más saludable que las verduras cocidas?

Las respuestas a estas preguntas las podemos encontrar, en lo que llamamos "alimentos orgánicos", en lo que hace referencia a la calidad de los alimentos, con la calidad de los suelos donde se cultiva, o alimentos cultivados de la forma más simple, mediante la acción de la naturaleza.

Los productos orgánicos están ganando espacio en el mercado mundial, debido a la aceptación por parte de profesionales de la salud, que cada día promueven mas estos alimentos.
Pero, ¿que son estos productos tan hablados principalmente por profesionales de la salud?
Se consideran alimentos orgánicos, cualquier producto que se cultiva sin el uso de fertilizantes químicos ni pesticidas.
Este alimento es la opción preferida en la hora de la gran preocupación para la salud, además de preservar el medio ambiente y nutricional y la calidad sensorial del producto.
Otro factor importante que hace que los consumidores optan por los productos es la durabilidad de ellos, los estudios muestran que los productos orgánicos tienen una resistencia elevada en relación con el almacenamiento, dando lugar a una mayor madurez.

La principal ventaja de la materia orgánica es ser rico en nutrientes, porque las tierras destinadas a crecer a ser fértiles y naturalmente sin la interferencia de sustancias químicas presentes.

El nombre orgánica se explica precisamente por esta idea: en que interactúan y son mucho mejor absorbidos por nuestro cuerpo.

Sabemos que el precio de estos alimentos es mayor que la comida normal, pero la tendencia es que esto va a cambiar, ya que la producción y el consumo conduce a un aumento progresivo. La gente está consciente de la importancia de llevar a su mesa un alimento muy saludable, sin riesgos para la salud de su familia, que promuevan una buena calidad de vida.

domingo, 5 de septiembre de 2010


Una costumbre común es que la gente salga apurada casi sin desayunar, evitando no solo la comida más importante del día, sino también el reflejo gastrocólico. Este es un estimulo para el buen movimiento intestinal y la optima eliminación de residuos tóxicos del organismo que se produce durante la mañana.

Saltearse el almuerzo, comer parado y a las comidas impide la buena digestión, lo que provoca la acumulación del bolo alimenticio en el intestino con la consiguiente distensión. Uno sigue corriendo, acumulando nervios, estrés, dejando de lado los avisos del organismo, a veces por pudor, por inhibición, por descuidos, por falta de tiempo o por diversas circunstancias que hacen que en definitiva se pierda la sensibilidad al reflejo.

¿Consecuencias? La constipación

¿Que pasa cuando no escuchamos al cuerpo?

Al perder la sensibilidad de “las llamadas”, uno empieza a estar constipado y se asusta, ya que esta la creencia popular de que el movimiento intestinal diario es la llave para la buena salud.

Si esto no ocurre, origina una gran ansiedad, sin saber que cada uno tiene su propio ritmo.

Basta que no haya movimiento del tracto digestivo por unos días para que se recurra a la consulta médica o se utilicen recursos caseros de efecto laxante: tes medicamentosos, mate, cáscara sagrada, leche de magnesia, etc.

Algunos laxantes aceleran el transito intestinal y diarrea. El empleo reiterado y excesivo de este recurso puede conducir a alteraciones entre constipación y diarrea.

Las múltiples causas

  • Estrés. Comer parado, rápido sin masticar bien los alimentos.
  • Realizar 1 o 2 comidas diarias.
  • Ingerir una dieta sin fibras (sin verduras o frutas), a base de alimentos procesados.
  • Ingerir menos de 2 litros de agua por día.
  • Sedentarismo
  • Deshidratación
  • Abuso de laxantes
  • No respetar ni responder a las llamadas del organismo
  • Baja ingesta calórica, ya que el aumento de la misma aumenta el volumen de materia fecal.

Las distintas consecuencias

Acumulación de toxinas (residuos generados por el organismo)

Sensación de pesadez

Irritabilidad

Hinchazón

Divertículos

¿Que debemos evitar?

Comidas rápidas y ricas en azúcares (dulces, azúcar, caramelos)

Ingestas apresuradas asociadas con actividades como fumar o conversar

Ingesta exagerada de frutas y condimentos picantes

Consumir una comida diaria única

Tomar gaseosas

Tonar con sorete

Tragar el alimento sin haberlo masticado bien

Tragar aire al comer

La ansiedad en los momentos de las comidas

Los estímulos intestinales potentes como por ejemplo las coles (coliflor), pues producirán distensión y cólicos.

Gran parte del tratamiento es ir incorporando de a poco fibra ala dieta diaria, ya que si se ingiere en cantidad y de golpe, produciría distensión, gases y cólicos.

Recomendacones para una dieta adecuada

  • Ingerir por lo menos 2 litros de agua, preferentemente fría, en especial cuando consuma alimentos con fibra.
  • Incorporar 2 a 3 cdas de aceite en crudo a las comidas, ya que esto produce un efecto lubricante
  • Tomar yogur para renovar la flora, así evita la constipación y aumenta las defensas
  • Consumir ciruelas desecadas, ya que poseen una sustancia que actúa como laxante
  • Realizar 4 comidas y 2 colaciones, pues esto permite que el aparato digestivo trabaje más seguido estimulando así la mayor movilidad del mismo
  • Comer sentado y tranquilo por lo menos 15 minutos
  • Hacerse un hábito en los horarios de comida
  • Evitar pasar más de 4 horas sin comer
  • Ingerir pequeños bocados, masticar bien Loos alimentos, de manera de evitar la consiguiente distensión.
  • Incorporar fruta de apoco, comenzando por ejemplo: con 1 fruta y una porción de pan integral. Luego agregar ½ taza de un vegetal fresco y otro de cereal integral hasta llegar: 3-2porciones de fruta al dia, 4-3 porciones de vegetales, 6 porciones de panes integrales, pastas integrales o legumbres.
  • Escuchar los llamados del organismo y evitar reprimirse constantemente para no perder el estímulo
  • Disminuir la ingesta de grasas saturadas como por ejemplo manteca. Acostumbrarse a desayunar o de lo contrario consumir algún alimento a media mañana.
  • Desayune con alimentos bajos en grasa, con panes integrales, frutas y cereales.
  • Incluya en su dieta diaria mayor cantidad de frutas y verduras frescas en varios colores. No sólo por su fibra sino por su contenido en vitaminas.
  • Disminuir el consumo de alimentos con bajo contenido en fibra como papas frías, lácteos enteros, salsas, cremas, embutidos helados.
  • En lugar de postres elija frutas

sábado, 4 de septiembre de 2010

Alimentación en niños: importancia de la fruta. Hay al menos cuatro excelentes razones para comer un poco cada día; cualquier escolar de más de seis años sabe que la fruta aporta vitaminas a la alimentación. Pero no todas las frutas tienen las mismas vitaminas.

Unas como el durazno, damasco, sandia, melón y banana, son ricas en Vitamina A, otras como la frutilla, kiwi, naranja, mandarina, pomelo y limón, contiene vitamina C en cantidades.

La fruta suministra, además, otras vitaminas (niacina, tiamina y B2), minerales (potasio y magnesio), y carbohidratos.

Para obtener el máximo partido de estos nutrientes, el chico debería comer al menos dos piezas al día; un cítrico (naranja, mandarina, pomelo, etc.) y otra cualquiera.

Si es de los que no quieren ver la fruta ni pintada, podemos ofrecérsela en jugo, cuando tenga sed, ya que la fruta está formada también por agua (el jugo contiene muchas vitaminas ya que se prepara con varias piezas).

Cualquier momento del día es apropiado para que el niño coma fruta, no es necesario que sea solo después de las comidas.

El ananá y la papaya son excelentes digestivos, las ciruelas, kiwis y uvas son eficaces laxantes; la grosella y la mora moderan la tendencia a la diarrea y los jugos de uva son ideales antes de hacer ejercicio.

Así que chicos: a comer mucha fruta!

Más Información

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Seguidores

Artículos mas leídos